Para este trastorno, el tratamiento con fármacos solo es aconsejable en casos muy graves, siendo mejor recurrir a la terapia psicológica para un tratamiento correcto, a fin de evitar posibles efectos secundarios.

A través de la terapia se puede superar la depresión utilizando técnicas y métodos con la finalidad de adquirir nuevos hábitos que debiliten los síntomas depresivos contribuyendo a su desaparición.

¿Cómo se consigue?

Debido a los múltiples factores que pueden originar este trastorno, es crucial detenerse al principio para averiguar cuáles son las causas y factores que mantienen el trastorno. El primer paso es entender y conocer cómo funciona, saber cómo funcionan los mecanismos cerebrales y cómo la interpretación que hacemos de la realidad afectan a nuestras emociones.

A partir de aquí la terapia suele centrarse en técnicas conductuales y cognitivas:

Las técnicas conductuales están enfocadas a fomentar la motivación, haciendo que la persona depresiva tome un papel activo respecto al trastorno. También posibilitan poner a prueba las propias ideas y creencias de culpabilidad e inutilidad.

Las técnicas cognitivas están encaminadas a detectar los pensamientos disfuncionales y sustituirlos por pensamientos más realistas y adaptativos.